lunes, 8 de marzo de 2010




La historia del tango

Son reconocibles sus raíces, es posible detectar de dónde vino, pero como hecho cultural es totalmente independiente de sus orígenes. Así, no hay en el nuevo género elementos de percusión propios de la cultura afroamericana, como el tambor o el tamboril, ni el ritmo melódico ni las formas de cantar y dividir las frases. Algo similar ocurre con la influencia de la habanera y de la historia del tango andaluz, cuyas características desaparecen del tango independiente y con personalidad propia. Las formas musicales de esos géneros, así como los temas de las letras y el modo de cantarlas – sustituidos por el particular español hablado en el Río de la Plata- ya no se encuentran en los maduros productos tangueros de comienzos del siglo XX.
Como símbolo de sus raíces en las tierras rioplatenses, el tango sólo conservó el influjo campero, tanto de la pampa argentina como del territorio uruguayo, muchos de cuyos estilos y vidalitas se transformaron en verdaderas obras de arte en el marco de compases de un tango.
¿Cómo se produjo la integración de estos géneros en la historia del tango? ¿Cómo surge el tango en tanto manifestación musical independiente? Por cierto no hubo un método de creación ni reglas que estableciesen límites precisos. Éstos se concretaron progresivamente gracias a ese hervidero social que era el Río de la Plata, donde artistas y pueblo creaban sus formas musicales y poéticas así como la coreografía de sus danzas.
Al comenzar el siglo XX, el tango ya era un arte vigoroso e independiente, con cuatro vertientes bien identificables, dominantes alguna de ellas en ciertas épocas, pero unidas –música, danza, poesía y canto- por la creatividad del pueblo de las urbes rioplatenses.
Con el tango ocurrió algo similar a lo que sucedió con las costumbres, la forma de hablar y de contar, la narrativa y el teatro rioplatenses. Se trata de un hecho cultural que se da en las principales ciudades rioplatenses, convertidas en crisol de culturas por el importante aluvión inmigratorio. A pesar de las nostalgias, estos europeos tenían la necesidad de sentir una nueva patria, de crear un “ser nacional”. Las diferentes raíces confluyeron en los valores estéticos y artísticos de una misma naturaleza, determinando en los músicos el nacimiento de una nueva manera de componer que hacen al destino del tango como un arte musical independiente y distinto.
Se liberan de elementos rítmicos, melódicos de las culturas españolas y afroamericanas y encaminan su inspiración a la estética innovadora del tango; todo lo que procede de otras culturas lo someterá el tango a su personalidad enteramente criolla, conquistada gracias al talento de músicos también criollos.